La ternura es un sentimiento de afecto, suavidad y delicadeza hacia alguien o algo. Es una emoción cálida y compasiva, que puede
manifestarse en acciones y palabras amables y sanadoras.
La ternura es un sentimiento muy especial, es esa sensación agradable que se siente en el corazón. Es como un abrazo cálido que te envuelve y te hace sentir amado y seguro.
La ternura es una sensación positiva que fortalece las relaciones y aumenta la sensación de bienestar propia y con los demás.
Es en las relaciones interpersonales donde este sentimiento tiene un componente esencial para construir un vínculo cercano y significativo con otras personas, porque puede ayudar a mejorar la confianza y el apoyo mutuo, y, porque puede ser una forma de expresar amor y cariño.
La podemos experimentar de muchas maneras: con un simple roce de manos, hasta con una mirada cómplice. Son esos los momentos en los que nos sentimos conectados con alguien más, cuando nuestros corazones laten al mismo ritmo.
Además, este sentimiento cariñoso me recuerda la importancia de ser amable y compasiva con los demás. A menudo nos enfocamos en nuestros propios problemas y olvidamos que otras personas también están luchando. Cuando somos tiernos con ellas, les damos esperanza y les mostramos que hay alguien que se preocupa por sus situaciones; eso me llena de una sensación de satisfacción y me hace sentir bien conmigo misma.
Me llena el corazón de alegría y me conecta con los demás de una manera profunda y significativa y me invita a ser mejor persona.
La ternura la experimentamos de forma esencial los seres humanos, aunque no solo, porque también se puede encontrar en la naturaleza o la
podemos sentir hacia el reino animal y hasta hacia uno mismo.
Un ejemplo perfecto es el pato que vemos en mis manos la portada de este artículo. Este pequeño animal parece estar completamente relajado y en paz, y esa sensación de confianza y tranquilidad es la ternura en su máxima expresión.
Sosteniendo este pequeño patito en mis manos, no puedo evitar sentir afecto tierno. Sus patitas delgadas, se agarran a mis dedos y se apoya en mi palma, su plumaje suave y sedoso, su mirada curiosa me llenan el corazón de alegría.
Es increíble cómo un ser tan pequeño puede tener tanto poder para hacernos sentir amor y bondad. Sin duda, la naturaleza siempre sabe cómo sorprendernos con su belleza y ternura. Mientras le miro, pienso en la inocencia y la pureza de la vida.
Su simplicidad y honestidad me hace reflexionar sobre cómo a veces nos complicamos demasiado en nuestras vidas y olvidamos disfrutar de las cosas simples. Este animalito me invita a disfrutar de las pequeñas cosas de la vida, como el sol en la cara, el canto de los pájaros y el agua cristalina.
Que cosa tan bonita!! Me encanta como lo describes, y siento la ternura en tus palabras para quien se asoma a leerlas, son como una caricia…Enhorabuena!!! Me encanta tu trabajo 👏😍