Existe una dicotomía entre los sueños que se cumplen y los sueños eternos. Y entre ambos estás tú, Albertito, una persona única que soñaba con los ojos bien abiertos.
Hoy 1 de enero de 2022 se que, de alguna manera, estás en el en el Rally Dakar cumpliendo tu gran sueño, aunque no de la forma que tú programaste porque, en ocasiones, la vida no sale como la planeamos y a veces los ángeles dejan la tierra para habitar el cielo. Seguro que allí arriba también desprendes ese aroma fresco y alegre al pasar.
Fuiste la primera persona que hizo que creyera en mí misma, que luchara por mis sueños y siempre me animaste a seguir adelante. Este es mi pequeño homenaje desde la web que tú me empujaste a publicar.
Lo último que me dijiste fue: “Eres una luchadora nata, igual que yo. Eres un ángel sobre la tierra”. Y siete días después diste sentido a tu estandarte: Carpe Diem. Un rayo de sol puso el punto y final en tu biografía. Perderte dejó un vacío enorme en todos nosotros; aún sigue doliendo… El destino me robó de forma egoísta tu compañía en aquella autovía.
Y así estoy yo desde entonces: recordándote…
Me pregunto que montaña estarás recorriendo hoy, y dónde te llevará tu moto mañana. No aceleres demasiado, disfruta del camino, disfruta del viaje, y si tienes tiempo de venir a verme, aquí te espero. Se te echa mucho de menos, amigo.
Durante la espera de tu regreso, te llevo en mi mochila fotográfica para que no me sueltes la mano y me sigas ayudando a lograr mis metas y mis sueños. Como tú dijiste en una ocasión: “Las pequeñas ayudas de los amigos son grandes empujones de energía e ilusión”.
¡Ojalá hubiera más personas vitamina como tú!
Siempre estarás en mi corazón, Albertito.
…………….
Cuando tú, lector, llegues a estas palabras es posible que no sepas de quién hablo, o sí, porque seguro que en tu vida hay una persona que vive y te empuja a VIVIR en mayúsculas. Así era él, mi buen amigo que exprimía cada segundo de su día a día. Parecía que sabía que estaba inmerso en una cuenta atrás breve y que la arena de su reloj provenía del desierto del Dakar, donde su tiempo extra era un bello oasis.
Carpe Diem!!
Muy bonito, no tuve el placer de conocer a Alberto, pero estoy convencido que era alguien especial, estará muy orgulloso de ti y de estas palabras.
Gran personaje Albertito
Albertito, te recordamos, en cada rally, siempre sonriendo, allí donde estés gas a l vida y Carpe Diem!
Siempre estará en nuestra memoria. A mí me embelesó desde que nos conocimos. Compartimos muchos buenos momentos. Y los recuerdo.
Que decir de Albertito que no se haya dicho ya.
Eternamente en mi corazón estará. Fue breve pero intensa nuestra relación. Pero me dio el empujón para saltar a los rallies aunque no vaya a muchos desde que no está aquí en la tierra.
Me aferro a todos sus amigos que son su gran familia.
Sigo pensando que fue un sueño
Un abrazo Isa
Para mi era “Sir Albertito “ un caballero y un tío con una energía especial que era capaz de contagiar a todos
Conquistó y ganó muchas carreras pero conquistó muchos más corazones con su forma de ser, gran persona en vida, gran perdida cuando nos dejó y gran luz la que de tu estrella ilumina. Siempre con nosotros.
Carpe diem